Con esta canción, que cierra Introspective, finalizo el repaso que he venido realizando al álbum en las últimas entradas.
It’s alright es una canción diferente. Casi con toda seguridad es la canción más diferente a una canción convencional que han editado en un álbum, por estructura, por sonido, por contenido…
It’s alright no es una canción de los PSB, sino una versión de la canción del mismo nombre de Sterling Void, un productor-DJ de house estadounidense de la época. Los PSB, que a finales de los 80 estaban muy interesados en ese tipo de música, e incluso flirtearon con ella en algunos remixes y canciones, decidieron trabajar su canción y publicarla en Introspective.
Antes de centrarme en la versión del álbum, hago un pequeño repaso a las ediciones. It’s alright llegó a ser single de Introspective, el cuarto, en junio de 1989 (Always on my mind lo fue en nov-87, Domino Dancing en sept-88, el álbum salió a la venta en oct-88, y Left to my own devices fue single en nov-88). Muchos meses después de la edición del álbum sacaron It’s alright como single. Fue el single que cerró la etapa llena de éxitos en ventas de los PSB.
Versiones editadas de esta canción hay cinco: la versión del álbum, la versión single (7” version), el extended mix (una versión larga del single), el 10” version (una versión que editaron en formato vinilo de 10 pulgadas) y un extended dance mix.
Hoy me centraré las cuatro primeras: 3 por encima (7” version, 10” version y extended mix) y la otra, la del álbum, en profundidad.
Extended mix
Es la versión larga del 7” version (la versión single). No valdría la pena mencionarla a no ser por la faltada que se pegan los 4 primeros minutos, con un house buenísimo que hoy en día podría seguir sonando en cualquier garito, pese a tener 20 años. El resto de la canción, pues más o menos la misma que el 7” version.
7” version
Es la versión que sacaron como single. Muy diferente a la versión del álbum. Esta versión la produjeron con Trevor Horn (con quien ya habían trabajado en Left to my own devices el año anterior), y la llenaron de detalles de calidad diferenciadora: violines y demás instrumentos orquestales, aparecía la soprano, coros… y también hay una puñeta (Chris diciendo de fondo “It’s gonna be alright” pero pasando desapercibido, claro).
Me gusta mucho el cambio que le dieron a la canción, sin tener nada que ver con la del álbum, como si fuera una canción absolutamente diferente. Mucho más marchosa ésta.
Para el single hicieron un vídeo gracioso, con niños, que dejo a continuación.
10” version
Esta versión me encanta. No es que fueran muy dados a hacer versiones en formato 10 pulgadas (de hecho sólo lo han hecho en dos ocasiones: en ésta y con el West End girls), pero en los dos casos me parece un acierto absoluto porque tienen otro rollo diferente: desestructuran las canciones, pero no son tan largas como los extended, y por tanto consiguen enganchar muy bien.
Si anteriormente he dicho que la 7” version no tiene nada que ver con la versión del álbum, ésta versión, la 10”, aunque se parezca más a la 7”, las mezcla y las fusiona, consiguiendo algo que, aparentemente, parecía imposible escuchando las otras dos por separado.
Tiene unos momentos preciosos y además le añaden un par de frases habladas que quedan genial. Me encanta.
Album version
Entro ya en profundidad en el tema en cuestión.
Como he dicho anteriormente, esta es la canción más diferente de los PSB incluida en un álbum. Te puede encantar o te puede parecer un rollazo de casi 10 minutos.
En mi caso, al principio de los 90, y durante mucho tiempo, tengo que reconocer que fue mi canción favorita de los PSB (algo que solo me ha pasado con unas 5 ó 6 canciones en diferentes épocas), así que sobra decir mi admiración sobre este tema.
La canción es muy progresiva, va creciendo en intensidad, aunque aparentemente no lo parezca. Musicalmente es una demostración de todo lo que se puede hacer con la música electrónica: contiene multitud de registros. Es la canción perfecta si quieres probar tu nuevo equipo de música o ajustar los graves, los medios y los agudos. El tumbao de teclado es flipante… La canción te lleva de un lado a otro: te relaja, te emociona, te pone de buen rollo…
Esta canción llena de sonidos extraños, esta rareza que durante varios minutos te transporta a otro lugar, tiene un final acojonante. En alguna ocasión lo he comentado con algún colega: este tema me transmite que prepara y busca el final casi desde la mitad de la canción. Será por su rollo progresivo, pero es la sensación que me da. Y el final, desconcertante, una vez el climax ha pasado, es como si la canción se perdiera en el infinito queriendo transmitir un mensaje de optimismo mientras la vida se apaga (posiblemente una rallada mía, pero aún así me parece brutal).
It’s alright es una canción diferente. Casi con toda seguridad es la canción más diferente a una canción convencional que han editado en un álbum, por estructura, por sonido, por contenido…
It’s alright no es una canción de los PSB, sino una versión de la canción del mismo nombre de Sterling Void, un productor-DJ de house estadounidense de la época. Los PSB, que a finales de los 80 estaban muy interesados en ese tipo de música, e incluso flirtearon con ella en algunos remixes y canciones, decidieron trabajar su canción y publicarla en Introspective.
Antes de centrarme en la versión del álbum, hago un pequeño repaso a las ediciones. It’s alright llegó a ser single de Introspective, el cuarto, en junio de 1989 (Always on my mind lo fue en nov-87, Domino Dancing en sept-88, el álbum salió a la venta en oct-88, y Left to my own devices fue single en nov-88). Muchos meses después de la edición del álbum sacaron It’s alright como single. Fue el single que cerró la etapa llena de éxitos en ventas de los PSB.
Versiones editadas de esta canción hay cinco: la versión del álbum, la versión single (7” version), el extended mix (una versión larga del single), el 10” version (una versión que editaron en formato vinilo de 10 pulgadas) y un extended dance mix.
Hoy me centraré las cuatro primeras: 3 por encima (7” version, 10” version y extended mix) y la otra, la del álbum, en profundidad.
Extended mix
Es la versión larga del 7” version (la versión single). No valdría la pena mencionarla a no ser por la faltada que se pegan los 4 primeros minutos, con un house buenísimo que hoy en día podría seguir sonando en cualquier garito, pese a tener 20 años. El resto de la canción, pues más o menos la misma que el 7” version.
7” version
Es la versión que sacaron como single. Muy diferente a la versión del álbum. Esta versión la produjeron con Trevor Horn (con quien ya habían trabajado en Left to my own devices el año anterior), y la llenaron de detalles de calidad diferenciadora: violines y demás instrumentos orquestales, aparecía la soprano, coros… y también hay una puñeta (Chris diciendo de fondo “It’s gonna be alright” pero pasando desapercibido, claro).
Me gusta mucho el cambio que le dieron a la canción, sin tener nada que ver con la del álbum, como si fuera una canción absolutamente diferente. Mucho más marchosa ésta.
Para el single hicieron un vídeo gracioso, con niños, que dejo a continuación.
10” version
Esta versión me encanta. No es que fueran muy dados a hacer versiones en formato 10 pulgadas (de hecho sólo lo han hecho en dos ocasiones: en ésta y con el West End girls), pero en los dos casos me parece un acierto absoluto porque tienen otro rollo diferente: desestructuran las canciones, pero no son tan largas como los extended, y por tanto consiguen enganchar muy bien.
Si anteriormente he dicho que la 7” version no tiene nada que ver con la versión del álbum, ésta versión, la 10”, aunque se parezca más a la 7”, las mezcla y las fusiona, consiguiendo algo que, aparentemente, parecía imposible escuchando las otras dos por separado.
Tiene unos momentos preciosos y además le añaden un par de frases habladas que quedan genial. Me encanta.
Album version
Entro ya en profundidad en el tema en cuestión.
Como he dicho anteriormente, esta es la canción más diferente de los PSB incluida en un álbum. Te puede encantar o te puede parecer un rollazo de casi 10 minutos.
En mi caso, al principio de los 90, y durante mucho tiempo, tengo que reconocer que fue mi canción favorita de los PSB (algo que solo me ha pasado con unas 5 ó 6 canciones en diferentes épocas), así que sobra decir mi admiración sobre este tema.
La canción es muy progresiva, va creciendo en intensidad, aunque aparentemente no lo parezca. Musicalmente es una demostración de todo lo que se puede hacer con la música electrónica: contiene multitud de registros. Es la canción perfecta si quieres probar tu nuevo equipo de música o ajustar los graves, los medios y los agudos. El tumbao de teclado es flipante… La canción te lleva de un lado a otro: te relaja, te emociona, te pone de buen rollo…
Esta canción llena de sonidos extraños, esta rareza que durante varios minutos te transporta a otro lugar, tiene un final acojonante. En alguna ocasión lo he comentado con algún colega: este tema me transmite que prepara y busca el final casi desde la mitad de la canción. Será por su rollo progresivo, pero es la sensación que me da. Y el final, desconcertante, una vez el climax ha pasado, es como si la canción se perdiera en el infinito queriendo transmitir un mensaje de optimismo mientras la vida se apaga (posiblemente una rallada mía, pero aún así me parece brutal).